Mientras una grúa se lleva las piezas del autobús destrozado que han quedado en el camino, Bernardino Santos busca a su sobrina. Liliana García, de 26 años, salió esta mañana para ir a trabajar y tomó el bus de doble altura que ha sido arrollado este lunes por un tren en una zona industrial de Atlacomulco cuando intentaba cruzar una vía muy congestionada de tráfico segundos antes de que llegase el ferrocarril de mercancías. El brutal choque, que ha partido el bus en tres, ha dejado al menos diez muertos y 45 heridos. La Fiscalía del Estado de México ha precisado que siete de las víctimas son mujeres y tres hombres, así como que varios de los heridos están en estado crítico.
Santos no sabe si se han llevado a su sobrina a la morgue o a un hospital. Nadie sabe decirle dónde está Liliana. “Su teléfono lo tiene el Ministerio Público y su nombre aparece en las listas que han pasado de los hospitales, pero allí no está”, dice preocupado. Los agentes le explican que la parte frontal del autobús quedó al sur de la carretera, la parte trasera está al norte separada de la otra por el propio tren y que un tercer pedazo se lo llevó la locomotora por delante, que aún sigue detenida en las vías.
A los heridos y los cuerpos se los han llevado al Hospital General de Atlacomulco o al Hospital General de San Felipe del Progreso dependiendo del lado en el que quedaron. El paso por carretera sigue cortado. En grupos de redes sociales de ambos municipios, los usuarios comparten listas de nombres con las personas que han ingresado a cada hospital para encontrar a los familiares de los afectados.
El accidente se ha producido en las primeras horas de la mañana, en el momento pico del tráfico matutino. El autobús de la línea Herradura de Plata venía desde San Felipe del Progreso, a menos de 15 kilómetros del lugar del siniestro. En las imágenes de las cámaras de videovigilancia, se ve cómo el autobús está detenido por la congestión junto a otros vehículos ante el cruce del ferrocarril, en un paso muy transitado. En un momento, el vehículo de pasajeros decide cruzar las vías con la intención de llegar al otro lado antes de que pasara el tren, pero no lo consigue a tiempo. El tren impacta al autobús, lo pliega por la mitad y sus vagones lo arrastran sobre la vía durante varios metros antes de detenerse.
Los pasajeros que viajaban en el piso superior del autobús comenzaron a buscar a gritos a sus acompañantes en cuanto se detuvo el vehículo, que ha ha perdido por completo la parte de arriba.
Entre los grupos de vecinos que se han acercado a la zona tras escuchar el impacto, algunos aseguran que no es la primera vez que se registra un accidente con el tren y recuerdan que en otros años se llevó por delante a coches particulares e incluso a personas. Cuando pasa el ferrocarril, hace un ruido ensordecedor, es imposible no escucharlo. “El conductor debía de andar muy distraído”, comentan entre ellos.
En el lugar del accidente se puede ver que el cruce de las vías del tres solo está señalizado por un “Alto” rojo. No hay ninguna pluma ni ningún semáforo que controlen el paso. El chófer debía de mirar hacia su lado derecho para ver al tren aproximarse, pero un espectacular y vegetación dificultan la visión.
Poco después del choque, tanto el Ayuntamiento de Atlacomulco como la empresa ferroviaria se pronunciaron a través de comunicados. La autoridad local lamentó que el accidente haya dejado “múltiples pérdidas humanas, lo que enluta profundamente a nuestra comunidad”. Los vecinos han aprovechado la publicación del comunicado en redes sociales para reclamar que se coloquen puentes peatonales, semáforos y plumas para proteger el paso del tren en una zona mal iluminada y con mucho tránsito.
Por su parte, Canadian Pacific Kansas City (CPKC), empresa responsable del tren, ha lamentado el terrible suceso y el fallecimiento de pasajeros. La empresa ha apuntado, asimismo, que el conductor del autobús quiso ganarle el paso al tren y ha hecho un llamado a chóferes, conductores y a la población a respetar los señalamientos y cumplir con la orden de alto en los cruces de ferrocarril para “evitar estas lamentables situaciones”. CPKC ha asegurado que se movilizó a la zona del choque y trabaja con los equipos de emergencia.
Las autoridades desplegaron en la zona a equipos de Protección Civil, Servicio de Urgencias, Cruz Roja, Policía Estatal, Guardia Nacional y Fiscalía y el centro de vigilancia del Estado de México alertó que parte de la carretera Maravatío – Atlacomulco quedaría cerrada en ambos sentidos.
El ferrocarril impactó contra el vehículo de doble altura en una zona industrial de Atlacomulco
El impacto contra el bus de doble altura se ha producido en una vía congestionada de una zona industrial de Atlacomulco cuando el vehículo intentaba cruzar justo antes de que llegara el ferrocarril
Choque de tren y autobús en Atlacomulco.
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Mientras una grúa se lleva las piezas del autobús destrozado que han quedado en el camino, Bernardino Santos busca a su sobrina. Liliana García, de 26 años, salió esta mañana para ir a trabajar y tomó el bus de doble altura que ha sido arrollado este lunes por un tren en una zona industrial de Atlacomulco cuando intentaba cruzar una vía muy congestionada de tráfico segundos antes de que llegase el ferrocarril de mercancías. El brutal choque, que ha partido el bus en tres, ha dejado al menos diez muertos y 45 heridos. La Fiscalía del Estado de México ha precisado que siete de las víctimas son mujeres y tres hombres, así como que varios de los heridos están en estado crítico.
Santos no sabe si se han llevado a su sobrina a la morgue o a un hospital. Nadie sabe decirle dónde está Liliana. “Su teléfono lo tiene el Ministerio Público y su nombre aparece en las listas que han pasado de los hospitales, pero allí no está”, dice preocupado. Los agentes le explican que la parte frontal del autobús quedó al sur de la carretera, la parte trasera está al norte separada de la otra por el propio tren y que un tercer pedazo se lo llevó la locomotora por delante, que aún sigue detenida en las vías.
A los heridos y los cuerpos se los han llevado al Hospital General de Atlacomulco o al Hospital General de San Felipe del Progreso dependiendo del lado en el que quedaron. El paso por carretera sigue cortado. En grupos de redes sociales de ambos municipios, los usuarios comparten listas de nombres con las personas que han ingresado a cada hospital para encontrar a los familiares de los afectados.
El accidente se ha producido en las primeras horas de la mañana, en el momento pico del tráfico matutino. El autobús de la línea Herradura de Plata venía desde San Felipe del Progreso, a menos de 15 kilómetros del lugar del siniestro. En las imágenes de las cámaras de videovigilancia, se ve cómo el autobús está detenido por la congestión junto a otros vehículos ante el cruce del ferrocarril, en un paso muy transitado. En un momento, el vehículo de pasajeros decide cruzar las vías con la intención de llegar al otro lado antes de que pasara el tren, pero no lo consigue a tiempo. El tren impacta al autobús, lo pliega por la mitad y sus vagones lo arrastran sobre la vía durante varios metros antes de detenerse.
Los pasajeros que viajaban en el piso superior del autobús comenzaron a buscar a gritos a sus acompañantes en cuanto se detuvo el vehículo, que ha ha perdido por completo la parte de arriba.
Entre los grupos de vecinos que se han acercado a la zona tras escuchar el impacto, algunos aseguran que no es la primera vez que se registra un accidente con el tren y recuerdan que en otros años se llevó por delante a coches particulares e incluso a personas. Cuando pasa el ferrocarril, hace un ruido ensordecedor, es imposible no escucharlo. “El conductor debía de andar muy distraído”, comentan entre ellos.
En el lugar del accidente se puede ver que el cruce de las vías del tres solo está señalizado por un “Alto” rojo. No hay ninguna pluma ni ningún semáforo que controlen el paso. El chófer debía de mirar hacia su lado derecho para ver al tren aproximarse, pero un espectacular y vegetación dificultan la visión.
Poco después del choque, tanto el Ayuntamiento de Atlacomulco como la empresa ferroviaria se pronunciaron a través de comunicados. La autoridad local lamentó que el accidente haya dejado “múltiples pérdidas humanas, lo que enluta profundamente a nuestra comunidad”. Los vecinos han aprovechado la publicación del comunicado en redes sociales para reclamar que se coloquen puentes peatonales, semáforos y plumas para proteger el paso del tren en una zona mal iluminada y con mucho tránsito.
Por su parte, Canadian Pacific Kansas City (CPKC), empresa responsable del tren, ha lamentado el terrible suceso y el fallecimiento de pasajeros. La empresa ha apuntado, asimismo, que el conductor del autobús quiso ganarle el paso al tren y ha hecho un llamado a chóferes, conductores y a la población a respetar los señalamientos y cumplir con la orden de alto en los cruces de ferrocarril para “evitar estas lamentables situaciones”. CPKC ha asegurado que se movilizó a la zona del choque y trabaja con los equipos de emergencia.
Las autoridades desplegaron en la zona a equipos de Protección Civil, Servicio de Urgencias, Cruz Roja, Policía Estatal, Guardia Nacional y Fiscalía y el centro de vigilancia del Estado de México alertó que parte de la carretera Maravatío – Atlacomulco quedaría cerrada en ambos sentidos.
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Sobre la firma

Es periodista de EL PAÍS en Ciudad de México. Nacida en Argentina y criada en Valencia, España. Graduada en la carrera de Periodismo en la Universitat Jaume I y máster de Periodismo en EL PAÍS. Escribe sobre derechos humanos, sociedad y cultura.
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