Javier Milei ha suspendido el viaje que tenía previsto para el viernes a España, según han confirmado a EL PAÍS fuentes de la Casa Rosada. La gira, no oficial, tenía como objetivo la participación del presidente argentino en el evento Viva 25, organizado por Vox, el partido de la ultraderecha española. El cambio de planes ha sido la respuesta al terremoto político que siguió a la derrota de La Libertad Avanza, la formación de Milei, en las elecciones legislativas celebradas el pasado fin de semana en la provincia de Buenos Aires. El Gobierno esperaba vencer en su distrito al peronismo kirchnerista, pero sus candidatos perdieron por más de un millón de votos.
La presencia de Milei en Madrid había sido confirmada el domingo por el secretario general del Grupo de Vox en el Congreso de los Diputados, José María Figaredo. El presidente argentino iba a ser la estrella del acto Viva 25 que, bajo el lema Comienza la Reconquista, celebrará este fin de semana el partido ultra español en la plaza de Vistalegre, con capacidad para más de 10.000 personas, en el barrio madrileño de Carabanchel, informa Miguel González.
Están invitados al acto central los líderes del grupo Patriotas del Parlamento europeo, del que forma parte Vox. Entre otros, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el líder de Reagrupamiento Nacional, la francesa Marine Le Pen, o el de la Lga italiana, Matteo Salvini.
Esta iba a ser la cuarta visita de Milei a España desde que llegó a la Casa Rosada y, como en las anteriores, no estaba previsto que se reuniera con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni con el rey Felipe VI. Su intervención en la fiesta de Vox de 2024, en la que llamó “corrupta” a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, abrió una crisis diplomática entre los dos países que llegó incluso al retiro de la embajadora española en Buenos Aires.
A principios de junio, Milei cerró el Madrid Economic Forum, un evento privado que animó al grito de “¡Muerte al socialismo!”. En aquella oportunidad, se reunió con Santiago Abascal, al que considera un amigo, y con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Pero la buena estrella de Milei ha cambiado dramáticamente luego del inesperado varapalo electoral que su partido sufrió el domingo ante el peronismo en Buenos Aires. Su promesa de colocar “el último clavo en el ataúd del kirchnerismo” se estrelló contra una derrota durísima que lo ha obligado a recalcular su estrategia de gobierno.
Milei está urgido. En octubre se celebran elecciones legislativas nacionales y no puede permitirse otra derrota. La economía tambalea y el presidente necesita demostrar a los inversores que su plan de ajuste fiscal y desguace del Estado tiene suficiente apoyo popular y político. Si, en cambio, el peronismo se fortalece y crece como opción para las presidenciales de 2027, todo será cuesta arriba para la ultraderecha.
Los resultados del domingo no podrían haber sido peores. Milei había insistido en nacionalizar la campaña, convencido de que su nombre bastaba para doblegar al peronismo en su territorio, y perdió. Al mismo tiempo, erigió en líder de la oposición al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, un dirigente de cuna kirchnerista con la capacidad, ahora sí, de agrupar tras de sí a todo el peronismo unido.
Milei llamó en la noche de la derrota a la autocrítica, pero al mismo tiempo advirtió que su plan de ajuste económico, que incluye un durísimo recorte de las políticas de salud, educación y obras públicas, no se moverá “un milímetro”. “Lo vamos a acelerar”, dijo. El presidente tiene por delante dos meses de campaña para recalcular.
El presidente argentino tenía en sus planes participar el domingo en un evento organizado por Vox
Javier Milei ha suspendido el viaje que tenía previsto para el viernes a España, según han confirmado a EL PAÍS fuentes de la Casa Rosada. La gira, no oficial, tenía como objetivo la participación del presidente argentino en el evento Viva 25, organizado por Vox, el partido de la ultraderecha española. El cambio de planes ha sido la respuesta al terremoto político que siguió a la derrota de La Libertad Avanza, la formación de Milei, en las elecciones legislativas celebradas el pasado fin de semana en la provincia de Buenos Aires. El Gobierno esperaba vencer en su distrito al peronismo kirchnerista, pero sus candidatos perdieron por más de un millón de votos.
La presencia de Milei en Madrid había sido confirmada el domingo por el secretario general del Grupo de Vox en el Congreso de los Diputados, José María Figaredo. El presidente argentino iba a ser la estrella del acto Viva 25 que, bajo el lema Comienza la Reconquista,celebrará este fin de semana el partido ultra español en la plaza de Vistalegre, con capacidad para más de 10.000 personas, en el barrio madrileño de Carabanchel, informa Miguel González.
Están invitados al acto central los líderes del grupo Patriotas del Parlamento europeo, del que forma parte Vox. Entre otros, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el líder de Reagrupamiento Nacional, la francesa Marine Le Pen, o el de la Lga italiana, Matteo Salvini.
Esta iba a ser la cuarta visita de Milei a España desde que llegó a la Casa Rosada y, como en las anteriores, no estaba previsto que se reuniera con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni con el rey Felipe VI. Su intervención en la fiesta de Vox de 2024, en la que llamó “corrupta” a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, abrió una crisis diplomática entre los dos países que llegó incluso al retiro de la embajadora española en Buenos Aires.
A principios de junio, Milei cerró el Madrid Economic Forum, un evento privado que animó al grito de “¡Muerte al socialismo!”. En aquella oportunidad, se reunió con Santiago Abascal, al que considera un amigo, y con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Pero la buena estrella de Milei ha cambiado dramáticamente luego del inesperado varapalo electoral que su partido sufrió el domingo ante el peronismo en Buenos Aires. Su promesa de colocar “el último clavo en el ataúd del kirchnerismo” se estrelló contra una derrota durísima que lo ha obligado a recalcular su estrategia de gobierno.
Milei está urgido. En octubre se celebran elecciones legislativas nacionales y no puede permitirse otra derrota. La economía tambalea y el presidente necesita demostrar a los inversores que su plan de ajuste fiscal y desguace del Estado tiene suficiente apoyo popular y político. Si, en cambio, el peronismo se fortalece y crece como opción para las presidenciales de 2027, todo será cuesta arriba para la ultraderecha.
Los resultados del domingo no podrían haber sido peores. Milei había insistido en nacionalizar la campaña, convencido de que su nombre bastaba para doblegar al peronismo en su territorio, y perdió. Al mismo tiempo, erigió en líder de la oposición al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, un dirigente de cuna kirchnerista con la capacidad, ahora sí, de agrupar tras de sí a todo el peronismo unido.
Milei llamó en la noche de la derrota a la autocrítica, pero al mismo tiempo advirtió que su plan de ajuste económico, que incluye un durísimo recorte de las políticas de salud, educación y obras públicas, no se moverá “un milímetro”. “Lo vamos a acelerar”, dijo. El presidente tiene por delante dos meses de campaña para recalcular.
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