Skip to content
Noticias Cuscatlán | Todas las noticias de El Salvador y sus alrededores las encuentras aquí
  sábado 6 septiembre 2025
  • Contacto
  • Sobre Nosotros
  • Nacional
  • Mundo
  • Economía
  • Deportes
  • Política
  • Cultura
  • Tecnología
Trending
14 de febrero de 2025M.Z. Braun sorprende con su thriller romántico «Lágrimas secas bajo la lluvia» 29 de julio de 2025Francisco Manuel Rodríguez Álvarez inmortaliza su infancia en un emotivo retrato literario 29 de abril de 2025Raquel Quirós Pozo presentó su primera novela, Caminar, en la parada de la Editorial Letrame durante la Diada de Sant Jordi 2025 4 de septiembre de 2025El Senado le propina una derrota a Petro al elegir a Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional 20 de febrero de 2025José María Díaz Sánchez presenta «Las agujas que bordan rosas de seda», una obra que reivindica la artesanía y el empoderamiento femenino 4 de septiembre de 2025México cobrará cuotas compensatorias al calzado chino 18 de julio de 2024Estibaliz Zabala García presenta ‘Raíces de bienestar’, con el objetivo de revolucionar el campo de la salud y el bienestar 23 de agosto de 2025Fin de semana con lluvias por la influencia de una onda tropical 16 de mayo de 2025Carolina Monsalve irrumpe en la escena literaria con una novela valiente y desgarradora 27 de mayo de 2025Marcela Borja Vergara emociona con su debut literario lleno de valores y fantasía
Noticias Cuscatlán | Todas las noticias de El Salvador y sus alrededores las encuentras aquí
Noticias Cuscatlán | Todas las noticias de El Salvador y sus alrededores las encuentras aquí
  • Nacional
  • Mundo
  • Economía
  • Deportes
  • Política
  • Cultura
  • Tecnología
  • Contacto
  • Sobre Nosotros
Noticias Cuscatlán | Todas las noticias de El Salvador y sus alrededores las encuentras aquí
  Política  El otro infierno de Chile
Política

El otro infierno de Chile

5 de septiembre de 2025
FacebookX TwitterPinterestLinkedInTumblrRedditVKWhatsAppEmail

No es casualidad que los programas presidenciales se refieran, de una u otra manera, a un gobierno de emergencia para frenar la decadencia en que nos hallamos, sobre todo en materia de seguridad y economía. La percepción de crisis es extendida, y no faltan motivos para ella.

Sin embargo, la urgencia por resolver esos problemas ha llevado a poner menos atención en otros, acaso más hondos y perennes. Hace pocos días se publicaron datos respecto al funcionamiento del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez), nacido en 2021 de las cenizas del Sename y encargado de “proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes gravemente vulnerados”. La misión contrasta dolorosamente con sus capacidades y la realidad que enfrentan sus usuarios.

La lista de problemas de Mejor Niñez es conocida: errores en el diagnóstico con que se rediseñó la institución, falta de cupos en las residencias, vulneraciones y violencia dentro de ellas, incapacidad para separar a quienes llegan por haber cometido delitos de quienes, por diversos motivos, no pueden vivir con sus familias. Entre estos últimos se cuentan víctimas de abandono, negligencia parental, abuso sexual o algún otro tipo de vulneración grave, junto con quienes son entregados voluntariamente para adopción. El Estado que debiera proteger a los más vulnerables, a quienes apenas tienen herramientas para enfrentar la vida, termina profundizando el problema. Como dijo a El País Claudio Castillo, director del servicio: “Nuestra capacidad estructural está al límite”.

La evidencia es clara. Desde 2020, los ingresos a residencias han crecido a ritmo sostenido y van camino a duplicarse en apenas seis años. Como muestran las cifras publicadas por La Tercera el 30 de agosto, el crecimiento es de tal magnitud que hoy hay más niños entrando a residencias estatales que los que nacen anualmente en el país. La estadística es por sí sola demoledora. Varios han hablado de los problemas asociados a la caída en la natalidad en múltiples ámbitos —económico, político, sanitario, etc.—. Esto termina generando una desintegración del tejido social —las redes familiares son cada vez más pequeñas, con menos hijos, las labores de cuidado se vuelven progresivamente más mercantilizadas, y una población mayor sin espacio laboral. Es, con todas sus letras, un problema político. Esta segunda dimensión de la crisis de que hablamos hoy —que los cada vez más escasos niños que nacen corran el riesgo de enfrentar una realidad terrible— amplifica cada uno de esos peligros.

Para enfrentar el problema se apela a mejorar la calidad de las residencias y programas, a generar una red de protección estatal más robusta que entregue tutela efectiva a quienes entran en contacto con el sistema. También se busca captar más familias de acogida que suplan aquello que las circunstancias y elecciones ajenas arrebataron a estos niños. Todo eso está bien y es muy necesario para hacerse cargo de realidades punzantes y dolorosas. Pero ninguna política pública de la niñez cumplirá sus objetivos sin pensar seriamente en el fortalecimiento de la familia como espacio de pertenencia, educación, cuidado y protección.

Aunque para muchos es fácil descartar la reflexión anterior, tacharla de mojigatería o señalar casos donde las familias fracasan en proteger a los niños, la pregunta sigue siendo válida desde una perspectiva de política pública: ¿existe alguna relación entre los cambios en las estructuras familiares y la realidad que describimos? ¿Puede el Estado reemplazar a aquella primera comunidad de origen y pertenencia? El hecho de que la pregunta sea incómoda no la hace menos importante para quienes diseñan políticas de protección infantil.

En 2016, el gobierno de Michelle Bachelet reveló que entre 2005 y 2013, más de 860 menores fallecieron estando bajo custodia del Estado, en el entonces Servicio Nacional de Menores (Sename). Eran los tiempos en que se hablaba del terrible caso de Lissette Villa, que falleció a los 11 años mientras era controlada por sus cuidadoras. Han pasado varios años y gobiernos, se han realizado intentos por mejorar la situación con escaso o nulo éxito. ¿Cuántos niños y jóvenes más pasaron o pasarán por un destino parecido, o por una infancia que muchas veces los condena prematuramente a vidas marginales, incompletas, trágicas?

La infancia vulnerable es uno de los verdaderos infiernos de Chile; un infierno que está poderosamente ausente del debate político actual. Es que sus víctimas no marchan, no votan, no vociferan ni tienen quien lo haga por ellos.

Nadie escucha este grito silencioso.

Más Noticias

Asesinado Hossein Nabor Guillén, subsecretario del Bienestar en Guerrero

3 de septiembre de 2025

Más de tres millones de niños de Colombia están en riesgo de quedar con hambre

5 de septiembre de 2025

Contra el exceso de diagnóstico: ¡acción!

2 de septiembre de 2025

México anuncia la construcción de una central termosolar pionera para Baja California Sur

26 de agosto de 2025

Seguir leyendo

 Los nuevos datos del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez) reflejan una grave crisis que el Estado solo termina profundizando  

No es casualidad que los programas presidenciales se refieran, de una u otra manera, a un gobierno de emergencia para frenar la decadencia en que nos hallamos, sobre todo en materia de seguridad y economía. La percepción de crisis es extendida, y no faltan motivos para ella.

Sin embargo, la urgencia por resolver esos problemas ha llevado a poner menos atención en otros, acaso más hondos y perennes. Hace pocos días se publicaron datos respecto al funcionamiento del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez), nacido en 2021 de las cenizas del Sename y encargado de “proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes gravemente vulnerados”. La misión contrasta dolorosamente con sus capacidades y la realidad que enfrentan sus usuarios.

La lista de problemas de Mejor Niñez es conocida: errores en el diagnóstico con que se rediseñó la institución, falta de cupos en las residencias, vulneraciones y violencia dentro de ellas, incapacidad para separar a quienes llegan por haber cometido delitos de quienes, por diversos motivos, no pueden vivir con sus familias. Entre estos últimos se cuentan víctimas de abandono, negligencia parental, abuso sexual o algún otro tipo de vulneración grave, junto con quienes son entregados voluntariamente para adopción. El Estado que debiera proteger a los más vulnerables, a quienes apenas tienen herramientas para enfrentar la vida, termina profundizando el problema. Como dijo a El País Claudio Castillo, director del servicio: “Nuestra capacidad estructural está al límite”.

La evidencia es clara. Desde 2020, los ingresos a residencias han crecido a ritmo sostenido y van camino a duplicarse en apenas seis años. Como muestran las cifras publicadas por La Tercera el 30 de agosto,el crecimiento es de tal magnitud que hoy hay más niños entrando a residencias estatales que los que nacen anualmente en el país. La estadística es por sí sola demoledora. Varios han hablado de los problemas asociados a la caída en la natalidad en múltiples ámbitos —económico, político, sanitario, etc.—. Esto termina generando una desintegración del tejido social —las redes familiares son cada vez más pequeñas, con menos hijos, las labores de cuidado se vuelven progresivamente más mercantilizadas, y una población mayor sin espacio laboral. Es, con todas sus letras, un problema político. Esta segunda dimensión de la crisis de que hablamos hoy —que los cada vez más escasos niños que nacen corran el riesgo de enfrentar una realidad terrible— amplifica cada uno de esos peligros.

Para enfrentar el problema se apela a mejorar la calidad de las residencias y programas, a generar una red de protección estatal más robusta que entregue tutela efectiva a quienes entran en contacto con el sistema. También se busca captar más familias de acogida que suplan aquello que las circunstancias y elecciones ajenas arrebataron a estos niños. Todo eso está bien y es muy necesario para hacerse cargo de realidades punzantes y dolorosas. Pero ninguna política pública de la niñez cumplirá sus objetivos sin pensar seriamente en el fortalecimiento de la familia como espacio de pertenencia, educación, cuidado y protección.

Aunque para muchos es fácil descartar la reflexión anterior, tacharla de mojigatería o señalar casos donde las familias fracasan en proteger a los niños, la pregunta sigue siendo válida desde una perspectiva de política pública: ¿existe alguna relación entre los cambios en las estructuras familiares y la realidad que describimos? ¿Puede el Estado reemplazar a aquella primera comunidad de origen y pertenencia? El hecho de que la pregunta sea incómoda no la hace menos importante para quienes diseñan políticas de protección infantil.

En 2016, el gobierno de Michelle Bachelet reveló que entre 2005 y 2013, más de 860 menores fallecieron estando bajo custodia del Estado, en el entonces Servicio Nacional de Menores (Sename). Eran los tiempos en que se hablaba del terrible caso de Lissette Villa, que falleció a los 11 años mientras era controlada por sus cuidadoras. Han pasado varios años y gobiernos, se han realizado intentos por mejorar la situación con escaso o nulo éxito. ¿Cuántos niños y jóvenes más pasaron o pasarán por un destino parecido, o por una infancia que muchas veces los condena prematuramente a vidas marginales, incompletas, trágicas?

La infancia vulnerable es uno de los verdaderos infiernos de Chile; un infierno que está poderosamente ausente del debate político actual. Es que sus víctimas no marchan, no votan, no vociferan ni tienen quien lo haga por ellos.

Nadie escucha este grito silencioso.

Rodrigo Pérez de Arce es investigador asociado a Faro UDD

 EL PAÍS

FacebookX TwitterPinterestLinkedInTumblrRedditVKWhatsAppEmail
Frente Magisterial denuncia plataforma SALVE como mecanismo de represión
Un triunfo en absoluto silencio
Leer también
Política

La policía de Tamaulipas dispara por error a una familia y mata a un niño de 7 años en Reynosa

5 de septiembre de 2025 640
Política

Un perro robot con fusil de asalto, el aliado en seguridad que se plantea tener el Gobierno de Zacatecas

5 de septiembre de 2025 10799
Nacional

#LOÚLTIMO: Muere el padre jesuita y defensor de DDHH José María Tojeira

5 de septiembre de 2025 5086
Política

Sheinbaum retirará la deducción de impuestos que favorecía a los bancos por sus pagos al IPAB

5 de septiembre de 2025 11980
Política

México se acercará a la ONU para buscar perfiles de expertos para el ‘caso Ayotzinapa’

5 de septiembre de 2025 5104
Política

Un triunfo en absoluto silencio

5 de septiembre de 2025 6960
Cargar más

Un yaguarundí avistado en Morelos: el muy discreto felino que resiste a la pérdida de su hábitat

29 de agosto de 2025

Messi se despide con doblete y lágrimas previo al Mundial 2026

5 de septiembre de 2025
María Pérez Perales presenta Maresía. Bajo un cielo rosicler

María Pérez Perales presenta Maresía. Bajo un cielo rosicler

22 de enero de 2025
Joan Bermúdez presentó UNA TRENCADISSA POLÍTICA en Sant Jordi 2025 de la mano de la Editorial Letrame

Joan Bermúdez presentó UNA TRENCADISSA POLÍTICA en Sant Jordi 2025 de la mano de la Editorial Letrame

29 de abril de 2025

Daniela Goicoechea: “En Madrid aprendí que si no hay hueco para ti, lo tienes que crear”

24 de agosto de 2025

El Salvador sigue con el “endeudamiento excesivo”: Claudia Ortiz

5 de septiembre de 2025
Ricardo Israel Casillas Flores presenta su primer libro sobre adolescencia y comunicación familiar

Ricardo Israel Casillas Flores presenta su primer libro sobre adolescencia y comunicación familiar

25 de marzo de 2025

Así le hemos contado la victoria de Argentina ante Venezuela en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026

5 de septiembre de 2025
Carlos Antonio Martín Ugena presenta su debut literario con una historia que emociona

Carlos Antonio Martín Ugena presenta su debut literario con una historia que emociona

19 de mayo de 2025

Milei se abraza a la teoría del complot para proteger a su hermana de las acusaciones de corrupción

3 de septiembre de 2025

    Noticias Cuscatlán

    © 2024, NoticiasCuscatlan. Todos los derechos reservados
    • Aviso Legal
    • Política de Cookies
    • Política de Privacidad