Un niño de siete años ha sido asesinado y sus padres resultaron heridos este jueves en la carretera San Fernando-Reynosa en un ataque armado de la policía investigadora de la Fiscalía de Tamaulipas, que se ha limitado hasta ahora a confirmar el suceso. De acuerdo con indagaciones de medios locales, elementos del Ministerio Público se encontraban realizando una persecución en esa zona fronteriza contra sujetos armados y dispararon por equivocación contra un coche en el que se movilizaba la familia. El argumento fue que el vehículo guardaba parecido con el de los presuntos criminales.
Carlos Cáceres, de 41 años y padre de Joshua, de 7, ha relatado que fueron interceptados por una patrulla de la policía investigadora que abrió fuego contra su vehículo. El hombre dice que sacó su mano para que dejaran de disparar, pero que siguieron detonando las armas. Él quedó con esquirlas en la cabeza y una herida en el rostro, mientras su esposa tiene el brazo fracturado e impactos de bala. Ambos se encuentran estables. El pequeño, hijo único de la pareja, perdió la vida en el sitio.
La Fiscalía de Tamaulipas ha emitido un escueto comunicado en el que confirma el suceso, en el que no da mayores detalles, y en el que se limita a indicar que “se llevan a cabo los actos de investigación”. “Conforme las investigaciones lo permitan, se dará mayor información”, sentencia el anuncio. Las autoridades municipales y estatales aún no se han pronunciado sobre el caso.
Es el segundo día de violencia en esta región fronteriza. Este miércoles hubo enfrentamientos y balaceras en Matamoros con un saldo de cinco heridos, entre ellos la directora de protección civil municipal, dos menores y dos policías.
Según el testimonio del padre, los agentes se identificaron tras el ataque y se disculparon al admitir que se habían confundido. “Lo que me dijeron fue que los perdonara y que se habían equivocado de vehículo. Que la regaron y que estaban en la mejor disposición de hacerse cargo”, ha contado Cáceres en una entrevista desde el hospital donde permanece tras sobrevivir al ataque.
Los agentes, ha apuntado, primero se pusieron prepotentes. “Uno de ellos me dijo que bajara del vehículo. Al ver a mi hijo, reaccionó a los elementos [que lo acompañaban]. Les dije que se quitaran su capucha. Accedieron y me mostraron su gafete. No me lo quisieron mostrar en mi mano. […] Estoy vivo de milagro, pero me arrebataron a mi hijo”, ha contado el hombre.
De acuerdo con reportes preliminares, los hechos ocurrieron este jueves pasadas las 17.00 mientras se realizaban recorridos de seguridad sobre la carretera Reynosa–San Fernando, según dio a conocer la Vocería de seguridad de Tamaulipas. Medios locales han recogido que los agentes de la Fiscalía habrían detectado a sujetos armados, quienes, al notar la presencia de las autoridades, dispararon contra ellos y emprendieron la huida.
Esto derivó en una persecución con intercambio de disparos que se extendió hacia las colonias Valle Soleado y Las Pirámides. El Ministerio Público no ha informado sobre detenidos, ni tampoco sobre heridos o algún fallecido entre los agresores.
Elementos de la Fiscalía realizaban una persecución en Reynosa contra sujetos armados y abrieron fuego por equivocación contra el vehículo de una familia que viajaba en su coche. Los padres del menor han resultado heridos por los disparos
Agentes de la Fiscalía abren fuego contra un vehículo en que se movilizaba una familia y dejan heridos a los padres durante una persecución en la zona fronteriza
Un niño de siete años ha sido asesinado y sus padres resultaron heridos este jueves en la carretera San Fernando-Reynosa en un ataque armado de la policía investigadora de la Fiscalía de Tamaulipas, que se ha limitado hasta ahora a confirmar el suceso. De acuerdo con indagaciones de medios locales, elementos del Ministerio Público se encontraban realizando una persecución en esa zona fronteriza contra sujetos armados y dispararon por equivocación contra un coche en el que se movilizaba la familia. El argumento fue que el vehículo guardaba parecido con el de los presuntos criminales.
Carlos Cáceres, de 41 años y padre de Joshua, de 7, ha relatado que fueron interceptados por una patrulla de la policía investigadora que abrió fuego contra su vehículo. El hombre dice que sacó su mano para que dejaran de disparar, pero que siguieron detonando las armas. Él quedó con esquirlas en la cabeza y una herida en el rostro, mientras su esposa tiene el brazo fracturado e impactos de bala. Ambos se encuentran estables. El pequeño, hijo único de la pareja, perdió la vida en el sitio.
La Fiscalía de Tamaulipas ha emitido un escueto comunicado en el que confirma el suceso, en el que no da mayores detalles, y en el que se limita a indicar que “se llevan a cabo los actos de investigación”. “Conforme las investigaciones lo permitan, se dará mayor información”, sentencia el anuncio. Las autoridades municipales y estatales aún no se han pronunciado sobre el caso.
Es el segundo día de violencia en esta región fronteriza. Este miércoles hubo enfrentamientos y balaceras en Matamoros con un saldo de cinco heridos, entre ellos la directora de protección civil municipal, dos menores y dos policías.
Según el testimonio del padre, los agentes se identificaron tras el ataque y se disculparon al admitir que se habían confundido. “Lo que me dijeron fue que los perdonara y que se habían equivocado de vehículo. Que la regaron y que estaban en la mejor disposición de hacerse cargo”, ha contado Cáceres en una entrevista desde el hospital donde permanece tras sobrevivir al ataque.
Los agentes, ha apuntado, primero se pusieron prepotentes. “Uno de ellos me dijo que bajara del vehículo. Al ver a mi hijo, reaccionó a los elementos [que lo acompañaban]. Les dije que se quitaran su capucha. Accedieron y me mostraron su gafete. No me lo quisieron mostrar en mi mano. […] Estoy vivo de milagro, pero me arrebataron a mi hijo”, ha contado el hombre.
De acuerdo con reportes preliminares, los hechos ocurrieron este jueves pasadas las 17.00 mientras se realizaban recorridos de seguridad sobre la carretera Reynosa–San Fernando, según dio a conocer la Vocería de seguridad de Tamaulipas. Medios locales han recogido que los agentes de la Fiscalía habrían detectado a sujetos armados, quienes, al notar la presencia de las autoridades, dispararon contra ellos y emprendieron la huida.
Esto derivó en una persecución con intercambio de disparos que se extendió hacia las colonias Valle Soleado y Las Pirámides. El Ministerio Público no ha informado sobre detenidos, ni tampoco sobre heridos o algún fallecido entre los agresores.
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Es periodista en la edición de EL PAÍS América. Su trabajo está especializado en cine. Trabaja en Ciudad de México
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