Skip to content
Noticias Cuscatlán | Todas las noticias de El Salvador y sus alrededores las encuentras aquí
  sábado 6 septiembre 2025
  • Contacto
  • Sobre Nosotros
  • Nacional
  • Mundo
  • Economía
  • Deportes
  • Política
  • Cultura
  • Tecnología
Trending
4 de septiembre de 2025Adiós a la publicidad: cómo quitar los anuncios en un móvil Xiaomi en seis sencillos pasos  14 de marzo de 2025Descubriendo «El Tesoro de Maya»: La fascinante novela de Martín Cuburu Sacal 25 de abril de 2025La Dra. Karen Sofía Tejada Angarita presentó 108 horas pensando en Sant Jordi 2025 de la mano de Editorial Letrame 28 de agosto de 2025Unión Europea considera que Ley de Agentes Extranjeros puede afectar la cooperación 25 de abril de 2025Rosa González Martín firmó su nueva novela El nudo de brujas en la parada de la Editorial Letrame 26 de agosto de 2025Ruth López cumple 100 días de permanecer detenida por el gobierno de Bukele  25 de agosto de 2025Luis Miguel López Fernández presenta un thriller afilado sobre el poder y la vulnerabilidad del individuo 1 de abril de 2025Mar D. Mirabal emociona con su nuevo libro “Café, Leite y Galletas” 19 de noviembre de 2024John Jenrry Piedrahita Bustamante presenta ‘1200 Relatos para una cultura de la prevención’ 9 de junio de 2025Gilberto Méndez Bolaños retrata lo extraordinario en lo cotidiano con su primer libro de cuentos
Noticias Cuscatlán | Todas las noticias de El Salvador y sus alrededores las encuentras aquí
Noticias Cuscatlán | Todas las noticias de El Salvador y sus alrededores las encuentras aquí
  • Nacional
  • Mundo
  • Economía
  • Deportes
  • Política
  • Cultura
  • Tecnología
  • Contacto
  • Sobre Nosotros
Noticias Cuscatlán | Todas las noticias de El Salvador y sus alrededores las encuentras aquí
  Política  La muerte de Mauricio Alonso Petri, la foto más cruel de la represión estatal en Nicaragua
Política

La muerte de Mauricio Alonso Petri, la foto más cruel de la represión estatal en Nicaragua

29 de agosto de 2025
FacebookX TwitterPinterestLinkedInTumblrRedditVKWhatsAppEmail

El teléfono repicó muy de mañana el 25 de agosto. Era una hora inusual y, tras 38 días sin saber dónde la policía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo tenía encerrado a Mauricio Alonso Petri, su esposa levantó la bocina con la esperanza de obtener al fin una pista del rastro de su esposo, o al menos del estado de salud de este preso político de 64 años. La llamada traía, en efecto, información sobre él: provenía del Instituto de Medicina Legal y cargaba el peor presentimiento que la familia siempre trató de esquivar. El funcionario los citaba para ir a reconocer su cadáver a Managua.

Desde que Alonso Petri fue detenido junto a su hijo el pasado 18 de julio en la ciudad de Jinotepe, en el marco de redadas policiales masivas por el 46 aniversario de la Revolución Sandinista, ambos estuvieron en “condición de desaparición forzada”, denunció el Monitoreo Azul y Blanco, una instancia en el exilio que documenta la persecución política en Nicaragua.

La esposa de Alonso Petri buscó a su hijo, Mauricio Alonso Estrada, en casi todas las prisiones y hospitales del país, pero siempre le negaban información. Era como si después de la detención no hubiera rastro alguno de ellos. Lo mismo que para otras 26 personas, incluido cinco núcleos familiares completos, que fueron detenidos en esas redadas ejecutadas por oficiales en los departamentos de Carazo, Granada, Masaya y Rivas contra personas consideradas opositoras.

Cuando la familia de Alonso Petri llegó a Medicina Legal confirmaron que se trataba de su cadáver. La noticia de su muerte bajo custodia policial sandinista no es la primera de un preso político. Entre 2019 y 2025, seis personas han muerto cautivas del régimen, entre ellos dos sandinistas históricos de renombre: Hugo Torres y Humberto Ortega Saavedra, ambos generales en retiro. El primero le salvó la vida en los ochenta al caudillo sandinista y el segundo era su hermano de sangre, confrontado desde siempre con su cuñada, la copresidenta Murillo.

Sin embargo, el deceso de Alonso Petri —que una vez fue parte del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), el partido odiado y proscrito por la pareja presidencial— ha puesto de manifiesto a las desapariciones forzadas como una de las caras más crueles de la represión y la prisión política en Nicaragua, según denuncia el informe ‘¿Dónde más busco?’: Vidas suspendidas, desapariciones forzadas y la resistencia de quienes les buscan, presentado este viernes y elaborado por una coalición de organizaciones de derechos humanos en el exilio: Unidad de Defensa Jurídica, Colectivo Nicaragua Nunca Más, Movimiento Autónomo de Mujeres, IM-Defensoras y Raza e Igualdad. .

La evolución de la desaparición forzada

Tras las protestas de 2018 contra Ortega, las detenciones masivas fueron la principal daga para desarticular a los opositores. El informe

hace un exhaustivo recuento sobre el uso de la desaparición forzada de corta y larga duración en el cóctel represivo sandinista como práctica sistemática.

Al inicio eran detenciones breves sin notificación oficial, con traslados a cárceles clandestinas. En 2021, con la entrada en vigor de la Ley 1060, la incomunicación podía extenderse hasta 90 días. Pero desde finales de 2023 el patrón se agravó: los plazos dejaron de ser temporales y pasaron a ser de duración indefinida. En la actualidad, la mayoría de presos políticos permanecen incomunicados hasta que son excarcelados, sin contacto con abogados ni familiares. En muchos casos, sus procesos judiciales se desarrollan en secreto y los expedientes no son accesibles para la defensa. El propio Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU ha advertido que “cada minuto” en que una persona queda fuera de la protección legal constituye una desaparición forzada.

El informe documenta que durante el tiempo de desaparición las víctimas son sometidas a torturas y tratos crueles. Entre los métodos denunciados están los colgamientos, ahogamientos simulados, golpizas, asfixia, posturas forzadas, violaciones y penetraciones con objetos. También se registran amenazas de muerte contra familiares, privación del sueño, exposición a temperaturas extremas y restricciones severas de agua y comida.

A esto se suma la censura: la policía y los custodios condicionan las visitas familiares a que los presos no revelen lo que ocurre dentro de las cárceles. La judicialización secreta, sin abogados ni acceso a expedientes, funciona como un mecanismo de control y encubrimiento que garantiza la impunidad y mantiene el miedo.

Impacto diferenciado

La desaparición forzada golpea con especial crudeza a grupos en situación de vulnerabilidad, resalta el informe. Las personas más afectadas padecen enfermedades crónicas o graves y son privadas de medicinas y tratamientos esenciales, lo que acelera su deterioro y puede causar la muerte. Los adultos mayores sufren un envejecimiento acelerado en condiciones de aislamiento y mala alimentación, con riesgo vital por la interrupción de sus tratamientos. En adolescentes las organizaciones han registrado pensamientos suicidas durante el aislamiento total. Entre los pueblos indígenas, la desaparición de líderes afecta no solo al individuo, sino a la comunidad entera: desarticula su organización y debilita la defensa del territorio.

En el caso de las mujeres, la violencia política adquiere formas de género: desnudez forzada, humillaciones, violencia sexual, amenazas contra sus hijos e hijas y negación de atención ginecológica. Según el informe, el cuerpo de las mujeres es usado como “herramienta de control social”.

La carga más pesada recae sobre las “personas buscadoras”, en su mayoría mujeres: esposas, madres e hijas que recorren estaciones policiales y cárceles sin recibir información, como la esposa de Alonso Petri. “Sufren tratos crueles y desinformación deliberada: las mandan de un lugar a otro sin respuestas, obligándolas a gastar dinero y energía que no tienen”, recoge la publicación.

“En muchos casos son hostigadas, requisadas de forma humillante e incluso víctimas de tocamientos sexuales como método de intimidación. Algunas deben viajar más de 200 kilómetros desde zonas rurales hasta Managua en busca de noticias, otras han tenido que exiliarse y continúan la búsqueda desde fuera, cargando con la culpa y la ansiedad de no poder proteger a sus familiares”, prosigue la denuncia.

Más Noticias

Marco Rubio: “La ONU no sabe nada, Maduro es un narcotraficante”

5 de septiembre de 2025

Trump eleva la presión sobre Maduro con un ataque con 11 muertos cerca de Venezuela

3 de septiembre de 2025

Así le hemos contado la victoria de Colombia ante Bolivia en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026

5 de septiembre de 2025

Bernardo Arévalo, sobre la deportación de cientos de niños guatemaltecos desde Estados Unidos: “Estamos preparados para recibirlos”

1 de septiembre de 2025

“Cada desaparición forzada representa un ultraje contra la dignidad humana, un crimen de lesa humanidad imprescriptible y una violación grave y continuada de derechos fundamentales”, sentencia el informe. Un horror que la familia de Alonso Petri, en especial su esposa, vivió la mañana del 25 de agosto, cuando reconocieron el cadáver. No pudieron ni comprarle flores para un velorio, ni hubo espacio para despedirse, siquiera darle un responso, porque las autoridades obligaron a enterrarlo de manera exprés en el cementerio de Jinotepe, bajo la vigilancia de un contingente policial armado con fusiles AK-47. Ahora, la mujer carga otra vez la misma zozobra: ¿dónde está su hijo Mauricio? ¿Muerto?

Seguir leyendo

 El informe ‘¿Dónde más busco?’ resume la agonía de las familias frente a las desapariciones forzadas  

El teléfono repicó muy de mañana el 25 de agosto. Era una hora inusual y, tras 38 días sin saber dónde la policía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo tenía encerrado a Mauricio Alonso Petri, su esposa levantó la bocina con la esperanza de obtener al fin una pista del rastro de su esposo, o al menos del estado de salud de este preso político de 64 años. La llamada traía, en efecto, información sobre él: provenía del Instituto de Medicina Legal y cargaba el peor presentimiento que la familia siempre trató de esquivar. El funcionario los citaba para ir a reconocer su cadáver a Managua.

Desde que Alonso Petri fue detenido junto a su hijo el pasado 18 de julio en la ciudad de Jinotepe, en el marco de redadas policiales masivas por el 46 aniversario de la Revolución Sandinista, ambos estuvieron en “condición de desaparición forzada”, denunció el Monitoreo Azul y Blanco, una instancia en el exilio que documenta la persecución política en Nicaragua.

La esposa de Alonso Petri buscó a su hijo, Mauricio Alonso Estrada, en casi todas las prisiones y hospitales del país, pero siempre le negaban información. Era como si después de la detención no hubiera rastro alguno de ellos. Lo mismo que para otras 26 personas, incluido cinco núcleos familiares completos, que fueron detenidos en esas redadas ejecutadas por oficiales en los departamentos de Carazo, Granada, Masaya y Rivas contra personas consideradas opositoras.

Cuando la familia de Alonso Petri llegó a Medicina Legal confirmaron que se trataba de su cadáver. La noticia de su muerte bajo custodia policial sandinista no es la primera de un preso político. Entre 2019 y 2025, seis personas han muerto cautivas del régimen, entre ellos dos sandinistas históricos de renombre: Hugo Torres y Humberto Ortega Saavedra, ambos generales en retiro. El primero le salvó la vida en los ochenta al caudillo sandinista y el segundo era su hermano de sangre, confrontado desde siempre con su cuñada, la copresidenta Murillo.

Sin embargo, el deceso de Alonso Petri —que una vez fue parte del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), el partido odiado y proscrito por la pareja presidencial— ha puesto de manifiesto a las desapariciones forzadas como una de las caras más crueles de la represión y la prisión política en Nicaragua, según denuncia el informe ‘¿Dónde más busco?’: Vidas suspendidas, desapariciones forzadas y la resistencia de quienes les buscan, presentado este viernes y elaborado por una coalición de organizaciones de derechos humanos en el exilio: Unidad de Defensa Jurídica, Colectivo Nicaragua Nunca Más, Movimiento Autónomo de Mujeres, IM-Defensoras y Raza e Igualdad. .

La evolución de la desaparición forzada

Tras las protestas de 2018 contra Ortega, las detenciones masivas fueron la principal daga para desarticular a los opositores. El informe

hace un exhaustivo recuento sobre el uso de la desaparición forzada de corta y larga duración en el cóctel represivo sandinista como práctica sistemática.

Al inicio eran detenciones breves sin notificación oficial, con traslados a cárceles clandestinas. En 2021, con la entrada en vigor de la Ley 1060, la incomunicación podía extenderse hasta 90 días. Pero desde finales de 2023 el patrón se agravó: los plazos dejaron de ser temporales y pasaron a ser de duración indefinida. En la actualidad, la mayoría de presos políticos permanecen incomunicados hasta que son excarcelados, sin contacto con abogados ni familiares. En muchos casos, sus procesos judiciales se desarrollan en secreto y los expedientes no son accesibles para la defensa. El propio Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU ha advertido que “cada minuto” en que una persona queda fuera de la protección legal constituye una desaparición forzada.

El informe documenta que durante el tiempo de desaparición las víctimas son sometidas a torturas y tratos crueles. Entre los métodos denunciados están los colgamientos, ahogamientos simulados, golpizas, asfixia, posturas forzadas, violaciones y penetraciones con objetos. También se registran amenazas de muerte contra familiares, privación del sueño, exposición a temperaturas extremas y restricciones severas de agua y comida.

A esto se suma la censura: la policía y los custodios condicionan las visitas familiares a que los presos no revelen lo que ocurre dentro de las cárceles. La judicialización secreta, sin abogados ni acceso a expedientes, funciona como un mecanismo de control y encubrimiento que garantiza la impunidad y mantiene el miedo.

Impacto diferenciado

La desaparición forzada golpea con especial crudeza a grupos en situación de vulnerabilidad, resalta el informe. Las personas más afectadas padecen enfermedades crónicas o graves y son privadas de medicinas y tratamientos esenciales, lo que acelera su deterioro y puede causar la muerte. Los adultos mayores sufren un envejecimiento acelerado en condiciones de aislamiento y mala alimentación, con riesgo vital por la interrupción de sus tratamientos. En adolescentes las organizaciones han registrado pensamientos suicidas durante el aislamiento total. Entre los pueblos indígenas, la desaparición de líderes afecta no solo al individuo, sino a la comunidad entera: desarticula su organización y debilita la defensa del territorio.

En el caso de las mujeres, la violencia política adquiere formas de género: desnudez forzada, humillaciones, violencia sexual, amenazas contra sus hijos e hijas y negación de atención ginecológica. Según el informe, el cuerpo de las mujeres es usado como “herramienta de control social”.

La carga más pesada recae sobre las “personas buscadoras”, en su mayoría mujeres: esposas, madres e hijas que recorren estaciones policiales y cárceles sin recibir información, como la esposa de Alonso Petri. “Sufren tratos crueles y desinformación deliberada: las mandan de un lugar a otro sin respuestas, obligándolas a gastar dinero y energía que no tienen”, recoge la publicación.

“En muchos casos son hostigadas, requisadas de forma humillante e incluso víctimas de tocamientos sexuales como método de intimidación. Algunas deben viajar más de 200 kilómetros desde zonas rurales hasta Managua en busca de noticias, otras han tenido que exiliarse y continúan la búsqueda desde fuera, cargando con la culpa y la ansiedad de no poder proteger a sus familiares”, prosigue la denuncia.

“Cada desaparición forzada representa un ultraje contra la dignidad humana, un crimen de lesa humanidad imprescriptible y una violación grave y continuada de derechos fundamentales”, sentencia el informe. Un horror que la familia de Alonso Petri, en especial su esposa, vivió la mañana del 25 de agosto, cuando reconocieron el cadáver. No pudieron ni comprarle flores para un velorio, ni hubo espacio para despedirse, siquiera darle un responso, porque las autoridades obligaron a enterrarlo de manera exprés en el cementerio de Jinotepe, bajo la vigilancia de un contingente policial armado con fusiles AK-47. Ahora, la mujer carga otra vez la misma zozobra: ¿dónde está su hijo Mauricio? ¿Muerto?

 EL PAÍS

FacebookX TwitterPinterestLinkedInTumblrRedditVKWhatsAppEmail
Alito Moreno solicita incorporarse al Mecanismo de Protección de periodistas y defensores de derechos humanos
Itatí Cantoral: “Interpretar a Helena de Troya me dejó destruida y tirada como persona”
Leer también
Política

Así los ladrones logran sacarle el máximo provecho a los móviles robados

6 de septiembre de 2025 2257
Política

Chile, ante el fantasma del revisionismo

6 de septiembre de 2025 10110
Política

Nunca le robes el móvil a la novia de un hacker: cómo un experto puso al descubierto una red global de ladrones

6 de septiembre de 2025 8300
Política

Videoanálisis | El entendimiento entre Sheinbaum y Rubio

6 de septiembre de 2025 13622
Política

Cambio de hora en Chile 2025: cómo se ajustan los relojes para el horario de verano

6 de septiembre de 2025 9167
Política

Makan celebra cuatro años compartiendo los sabores de Singapur

6 de septiembre de 2025 3315
Cargar más

Lizdalia Genoveva Magurno Cisneros presenta ‘Rompiendo Cadenas’, una guía para sanar y empoderarse

27 de noviembre de 2024

Un triunfo en absoluto silencio

5 de septiembre de 2025

Venezuela no se da por aludida ante el ataque de Estados Unidos en el Caribe

3 de septiembre de 2025
José Manuel López Vásquez presenta una guía esencial para emprender con método

José Manuel López Vásquez presenta una guía esencial para emprender con método

28 de agosto de 2025

Sheinbaum: la mujer política pública

2 de septiembre de 2025

Destituyen director del INTI por video antigu0 donde alumnos hacen señas de pandillas

27 de agosto de 2025
Patricia García Lamela emociona al público con una obra luminosa sobre el alma y la superación personal

Patricia García Lamela emociona al público con una obra luminosa sobre el alma y la superación personal

14 de abril de 2025
Juan José Robles González deslumbra con su nueva antología de relatos cortos

Juan José Robles González deslumbra con su nueva antología de relatos cortos

29 de julio de 2025
Susana Barriga Grandell firmó ejemplares de Las tinieblas del olvido en Sant Jordi 2025

Susana Barriga Grandell firmó ejemplares de Las tinieblas del olvido en Sant Jordi 2025

25 de abril de 2025

Maduro: “Respeto a Trump, lo invito a dialogar. Ojalá recapacite”

6 de septiembre de 2025

    Noticias Cuscatlán

    © 2024, NoticiasCuscatlan. Todos los derechos reservados
    • Aviso Legal
    • Política de Cookies
    • Política de Privacidad